El manco Coe, un portero que dejó una imborrable huella en el fútbol

Durante la temporada del fútbol amateur, precisamente en la Argentina, corría el año 1906 donde un atleta irlandés sorprendía a todos dejando sus huellas en su equipo Barracas Athletic, Winston Coe, el lateral derecho pasó a ser arquero pero con un detalle no tenía el brazo izquierdo. 

El portero irlandés Winston Coe "el manco" que defendió el arco del Barracas Athletic el club de sus amores. Foto gentileza. 

El fútbol amateur era el atractivo de todos los fines de semana de la época. En la Argentina, existían clubes con acento británico ya que la mayoría de los habitantes eran ingleses que se instalaban en suelo argentino para comenzar una nueva vida.

En ese momento se destacaba un gran portero en el Barracas Athletic, José Buruca Laforia de grandes actuaciones en el arco. Era destacado por su seguridad y por evitar los goles. Luego de buenas actuaciones fue fichado por el equipo Alumni, equipo que en esa época era una potencia. 

Fue así que el Barracas quedó sin portero, todos sus jugadores fueron a prueba bajo los tres palos para cubrir el puesto pero ninguno pudo quedar, hasta que un irlandés de nombre Winston Coe, que jugaba como lateral derecho, era socio fundador del Barracas, y lo más llamativo no tenía el brazo izquierdo, aceptó el desafío de cubrir los tres palos, “si quieren les doy una mano, dos ya saben que no puedo” dijo y se preparó para el choque ante el Estudiantes de Buenos Aires. 

Cuando el Barracas ingresó al campo de juego, la gente no podía creer ver que el nuevo portero era el manco Coe, se mezclaron ovaciones, murmullos y asombro al ver que una persona con un sólo brazo quedaba en el arco. Barracas perdió por 2-1 ante Estudiantes, pero la gran figura fue Coe que demostró que a pesar de no tener un brazo realizó un gran partido evitando una abultada derrota. El cariño y el respeto de todos se lo ganó demostrando su grandeza ante una adversidad. 

Equipo del Barracas Athetic donde Winston Coe era lateral derecho. Foto gentileza

"Muchísimos shots atajó el manco Coe, por lo cual se hizo célebre, pues no es poca virtud desempeñar este puesto en que precisamente se hace uso de las manos, cuando no se posee una. Su modo de parar la pelota, la seguridad y la confianza con la que procede son dignos de elogios" publicó el diario La Prensa al día siguiente.

Winston siguió atajando para el Barracas, el puesto se lo ganó y estaban conformes con su rendimiento. Apareció en dos partidos más donde su equipo sufrió duras derrotas 11-0 ante Reformer y 5-0 frente a Alumni. Después de todo, Coe ya no volvió al arco pero si a su puesto natural. 

Los hinchas lo reconocieron por su gran actuación que quedó en la memoria de todos, a pesar de tener un enorme obstáculo en la vida, Winston Coe lo superó y dejó marcada la huella del "si se puede" en la vida y en el deporte. Este hecho quedó marcado en la rica historia del deporte rey.

Fuente Diario Clarín - Colgados del fútbol.