Contundencia Gumarela

Libertad no tuvo mayores problemas para despachar 3-1 a Sportivo Luqueño cuyo esfuerzo exhibido no fue suficiente para frenar la fuerza ofensiva del visitante. El equipo de Jubero que va calentando motores logró su primer triunfo del Clausura y mira con mayor tranquilidad el horizonte.

FOTO:APF.Antonio Bareiro, la figura en el festejo de su gol.

Centro, cabeza y gol

La antigua, pero efectiva fórmula del centro, cabeza y gol le bastó al gumarelo para sacar una cómoda ventaja al término de la primera etapa. El primer tanto  fue producto de un centro de “Ronaldo” Báez que Salcedo metió al fondo del arco con un cabezazo a boca de jarro. La jugada tuvo como origen una pésima salida de Tobías Vargas. El segundo llegó a los 28 tras un córner de Patito que logra cabecear Paulo Da Silva, Tobías manotea y pega en el palo, del rebote define de cabeza Antonio Bareiro que estaba totalmente habilitado. Frente a la contundencia repollera el auriazul no produjo mucho, sólo algún acercamiento que no llegó a quebrantar al “Popi” Muñoz.

Mejoría auriazul no alcanzó

En la complementaria el equipo de Sanguinetti entró con ganas, con temperamento ante un Libertad que esperó e intentó salir de contra. A los 11 minutos el guma se salvó de milagro, tras un despeje de cabeza de Paulo, Miguel Godoy mete un tremendo zapatazo que pega en el poste e impacta en la mano de Muñoz que queda sentido a tal punto de ser cambiado por Carlos Servín. El auriazul dominó las acciones, más el poderío ofensivo liberteño de vuelta se hizo sentir con un gran gol de Antonio Bareiro. La jugada fue iniciada con un taco de Sasa a Bareiro que escapa y toca a Pollo Recalde, devolución deja sólo al “Demonio” que define con remate esquinado. Para maquillar el resultado, a los 31 llegó el descuento local con un gol en contra de Candia producto de un desvío de cabeza de Antolín que cae sobre la cabeza de Chano.

Este Libertad no deslumbra, pero deja la sensación de que es un equipo contundente pese a que en la primera fecha no marcó gol alguno.

La figura

Antonio Bareiro fue el jugador desequilibrante. A más de anotar dos goles fue una constante preocupación para la zaga gumarela. Sin dudas que es un jugador clave en el esquema de Fernando Jubero