El balón, nuestro fiel amigo
Sin dudas el principal protagonista en el fútbol es el balón, la redonda, la bocha, la caprichosa o como uno la quiera llamar, pero ¿cómo se comprueba que un balón para la Copa mundial está en perfectas condiciones? Te contamos las 7 pruebas del programa de calidad de la Fifa a las que se somete una pelota antes de obtener su sello fifa quality pro.
Foto. internet, la Telstar 18, balón mundialista
Los siete exámenes que verifican que un balón tiene las características óptimas son:
La circunferencia
Se mide una bola basada en 4500 puntos individuales, su circunferencia debe estar entre los 68 y los 70 centímetros, con un diámetro entre los 21,65 y los 22,29 centímetros.
La esfericidad
Se mide la redondez del balón basado en 4500 puntos individuales, asegurando que sea totalmente esférico.
El grado de deformación (contorno y tamaño)
Se asegura que la pelota siga sin daño. Luego tirarla unas 2000 veces contra una placa de acero.
La absorción de agua
La pelota se comprime 250 veces en una especie de balde de agua, ya que una pelota que absorbe demasiada agua será más pesada y, por lo tanto, reaccionará de forma diferente al golpearla.
El peso
Para este ítem tres muestras de bolas son pesadas tres veces cada una. El valor promedio es entonces tomado, un peso situado entre los 410 y los 450 gramos (ambos inclusive) al comienzo del partido.
La pérdida de presión
La pelota se infla a una presión determinada y no debe desinflarse luego de las 24 horas, y la presión está entre 1,6 y 2,1 atmósferas (600-1.100 g/cm2) a nivel del mar.
El rebote
Las pruebas de rebote evalúan el salto uniforme del balón. La pelota se cae diez veces en una placa de acero desde una altura de dos metros y debe rebotar a una misma altura.
Una vez que éstas siete pruebas se cumplan con éxito en los rangos estrictos predefinidos, el balón para la Copa del Mundo obtendrá la calificación de
Fifa Quality Pro. Para Rusia 2018 el balón oficial es de la marca Adidas, la Telstar 18.
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